Archivo por días: 5 marzo 2006

Serenity

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Serenity es el nombre de una nave, una pelicula basada en las peripecias de una serie de television que ni siquiera he visto todavia, no obstante la pelicula tiene un inicio bastante bueno, inicio que por cierto he visto cuatro o cinco veces porque ninguna de las copias que llego a mi poder estaba en buen estado para ser visionada.En resumen la pelicula es la historia de River Damm una telepata que ha captado algo que no debia de captar, y que ha sido liberada por su hermano de la prision/centro de experimentacion gubernamental donde la tenian recluida, en la huida acaban en la Serenity, donde un capitan de nave (que imita los gestos de Han Solo e incluso en cierta forma la forma de vestir), el gobierno envia a su mas despiadado asesino tras de ellos (Oh que original nunca habia vistro un guion similar), y el capitan en vez de darla y darse el piro, se opone al gobierno el solo con sus cuatro camaradas y medio (sobraos que son unos sobraos), en fin la pelicula va bajando el nivel tal como se acerca el final, y solo se anima un poco en la lucha final de River contra los Rivers (monstruos canibales y estupidos que por contra pueden pilotar naves espaciales y usar armas)

 

Mis problemas con la propiedad

Hace ya mucho tiempo lei en algun sitio una frase que sonaba a algo asi como que si creias que algo era tuyo lo soltaras que si es tuyo volvera y si no vuelve jamas lo fue

Puede que te parezca una chorrada y quizas la frase suene genial, pero me hace preguntarme muchas cosas, si tiras un anillo o tiras una piedra que era tuya es casi imposible que vuelva a ti, osea que ese anillo que te regalaron, esa piedra que cogiste en el camino jamas fue tuya.

Ahora supongamos que lo que sueltas es un animal, tu perro, una paloma, un gato o un periquito, puede ser que vuelva o puede ser que no, pero si vuelve que garantia tienes de que vuelva por ti, quizas solo lo ha hecho porque esta acostumbrado a comer en un lugar, quizas solo lo ha hecho porque al volver tiene un sitio donde dormir, quizas ni siquiera tiene constancia de que al volver acepta tu propiedad, porque ni siquiera tiene consciencia de que es propiedad de alguien, por otro lado puede no volver y eso tampoco es categorico, puede no volver porque le guste mas vivir en libertad, o puede no volver porque encuentre un amo mejor, donde coma mejor y este mejor atendido y que por lo tanto no desee volver, tambien en el colmo de la desgracia puede no volver porque tenga un accidente y no le permita volver a tu lado, si lo dejas ir nunca lo sabras.

Y ahora supongamos que ves a ese animal que dejaste ir y lo ves mal cuidado, o bien cuidado, y lo ves descuidado o lo ves mas cuidado, de una forma u otra ves que ya no esta contigo y te entra un noseque y te lo quieres llevar, quieres que vuelva contigo ¿Que derecho tienes? al fin y al cabo tu lo dejaste ir.

El peor de los casos es con las personas, si tu dejas a una persona ir, alguien a quien creias tuyo, ¿cuantas posibilidades tienes de que vuelva?, en una mente paranoica como la mia, se mueven multiples opciones como un ordenador que calcula los movimientos posibles en una partida de ajedres, por un lado es posible que se fuera porque se queria ir, por otro lado es posible que no se quisiera ir perlo lo hace porque yo quiero que se vaya, si se quiere ir es posible que quiera volver, o es posible que no quiera volver, si no se queria ir las posibilidades son las mismas tambien,

Por otro lado si lo que has dejado ir es a una persona sabes que si quieres volver volvera, y que si no vuelve es porque no quiere o puede, no obstante, con el mismo simil del animal, quien te dice que no esta en prados mas verdes, donde goza campando y si esta en prados mas aridos, quien te dice que debes entrometerte, quizas le gusta sufrir.

Por eso mis problemas con la propiedad, si no tengo mas que un papel que demuestra una propiedad, es que no tengo una propiedad real sobre nada.

La trilogia templaria de Nicholas Wilcox

Nicholas Wilcox escribe estos tres libros como una trilogia, quizas empujado por la Editorial a fin de cubrir expediente en lugar de escribirlo como uno con distintos capitulos, por desgracia estos libros no ponen sobre la mesa, nada sobre lo que no se haya escrito anteriormente y si bien tiene una arrancada muy buena en el primer tomo, llega a un punto en el que parece que le entra prisa por terminar y se saca de la manga una solucion ‘magica’ para recortar y terminar rapido.

Por otro lado estos libros si han servido para algo para darme ganas de leer el libro que genero esta trilogia «La lapida templaria» y que debio de ser lo bastante bueno para que la editorial publicara posteriormente esta trilogia.

Entrando en el tema del libro (me niego a tratarlo como una trilogia) se pueden ver muchos temas mezclados templarios, iglesia, merovingios, nazis, africa, demasiados quizas y demasiado tratados por encima para que se le pueda clasificar en ningun sitio, digamos que tiene trozitos del Codigo da Vinci, del Pendulo de Foucault, algo de novelas cutres de guerra y espias y mucho de especulacion.

El tema del nombre de dios o shem shemaorash que aparece en todo el libro en cursiva como si de una palabra magica se tratara, no es nuevo tampoco, En el pendulo de foucault tambien se hablaba de el, pero si has leido un poco mas puedes ver referencias a este hecho hasta en libros epicos de capa y espada y es que en varias tradiciones el poder de la magia radica en saber el verdadero nombre de las cosas, si sabes su nombre las domininas, el como encuentran el nombre de dios en la segunda parte del libro con la ayuda onirica del padre del profesor judio da casi risa.

En el tema del grial, pues nada que se limitan a nombrar un poco mas de las tradiciones que dicen que es un rito anterior a los cristianos y bla bla bla, en resumen como novela para pasar un rato es distraida, pero para buscar el grial me quedo con el que me ofrecian hace algun tiempo.